El regreso del vinilo: resistencia musical frente al streaming
¿Por qué los vinilos vuelven a ser cool en una época dominada por el streaming? Estas son razones y cifras valiosas para comprenderlo.
Vivimos la época de la música en streaming, donde pasamos horas y horas conectados a Spotify, Apple Music, Youtube Music y similares para escuchar a nuestros artistas favoritos. Si ya casi no se habla de los CD, mucho menos de sus antecesores: los vinilos.
Aun así, en los últimos años se renovó el interés por los discos de vinilo, llevándolos a unas cifras de ventas que parecían inalcanzables. ¿A qué se debe?
El origen
En la década de 1940 las principales editoriales americanas, Columbia Records y RCA, empezaron a trabajar en nuevos formatos de disco para una mayor capacidad de grabación y mejor calidad de sonido. Para esto, trabajarían con un nuevo material plástico: el vinilo.
En 1948, Columbia presentó el formato LP (long play) con una velocidad de 33 y 1/3 rotaciones por minuto y con un diámetro de 12 pulgadas. Este formato podía contener 45 minutos de sonido entre los lados A y B del disco, lo que fue una mejora increíble en comparación con los discos de goma laca.
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Así inició la era de los álbumes, cuando los músicos podían grabar lo que quisieran y ordenar las canciones a su gusto, popularizando el formato.
En 1949, RCA introdujo el EP (extended play), un disco con 45 revoluciones por minuto, diámetro de 7 pulgadas, que ofrecía 15 minutos de sonido entre los dos lados. Aunque no tenía la capacidad del LP, se convirtió en el formato estándar para un single que continuó siendo un formato popular pese la invención del álbum.
Así, en los siguientes años, el vinilo fue el formato dominante para la mayoría de los artistas y bandas que hoy son referentes de la música. Sin embargo, en los años 80 y 90, con la aparición de los cassettes y luego de los CD, los discos de vinilo se consideraron obsoletos y su fin parecía estar cerca.
Su regreso parcial
En los últimos 15 años y contra toda expectativa, las ventas de discos de vinilo han aumentado constantemente. Un ejemplo es Estados Unidos, donde pasaron de 900.000 unidades a 17 millones en 2018.
Con las plataformas de streaming y sus grandes ventajas, es poco probable que los discos de vinilo vuelvan a ser el medio dominante, pero algo es cierto: los vinilos se volvieron símbolos de nostalgia para los entusiastas de la música, que los ven como una forma de tener canciones en su formato original.
Viendo esto, la mayoría de los grandes artistas ya no abandonan la exposición de sus obras en vinilo, y muchos de ellos encuentran en ese formato la oportunidad de ofrecer contenidos originales y exclusivos a sus fans.
Se destacan muchos otros factores detrás del dinamismo de adquirir un vinilo, como el quitarle el envoltorio, apoyar la púa... son experiencias que no se pueden tener con un CD. Con el vinilo tienes un contacto y una comunicación, no es simplemente almacenar música.
Radiografía de un nicho
Desde su regreso, se han producido crecimientos interanuales de dos cifras en ventas de vinilo. En 2016, las ventas globales de vinilo superaron los 1.000 millones de dólares por primera vez en el nuevo siglo. Por su parte, en el Reino Unido se vendieron 4,1 millones de unidades durante 2017. No se vendían tantos desde 1991.
En aquellos países en los que las ventas de discos tangibles siguen siendo esenciales, como Estados Unidos, Japón, Alemania o Reino Unido, se convirtieron en símbolo de la negativa a desaparecer del producto físico y de la resurrección de las tiendas independientes, que han cautivado a un nuevo público.
Lo que empezó como una curiosa anécdota del entorno hipster americano, alimentado por algunos entusiastas, se ha hecho algo serio. Así las cosas, el vinilo se ha ganado a pulso su consideración como objeto de moda. También el cassette ha vuelto por razones parecidas, aunque en este caso su peso no pasa de la anécdota hipster y graciosa.
Según el Global Music Report de 2018, las ventas de vinilo a nivel global crecieron un 22,7% en 2017, y el formato supone ya un 3,7% del negocio global de la música grabada.
En otras palabras: el crecimiento en los últimos años ha sido fenomenal, pero siempre dentro de un nicho lejos de lo masivo tras la casi extinción del formato a inicios de los 2000. Puede que nunca vuelva a serlo, como en los años setenta u ochenta.
La era en la que la gente compraba muchos discos físicos terminó por varias razones. Una de ellas es la gigantesca competencia en la oferta de ocio que enfrentamos como consumidores y que desplaza a la música como centro de la vida de muchas personas. Esta misma competencia entre servicios de streaming y las semejanzas de su contenido ha llevado a las personas a una situación de saturación y a la devaluación de algo que, durante décadas, fue escaso y, por lo tanto, precioso.
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En Asilo escribimos sobre la saturación del streaming y sus secuelas en los consumidores. Lee aquí nuestro aporte.
Los mejores discos de vinilo en la historia
Es difícil definir de manera objetiva un criterio para clasificarlos, pero precisamente por el sentimiento de nostalgia asociado a los discos de vinilo, ¿por qué no nombrar algunos de los álbumes clásicos de la historia de la música?
Thriller – Michael Jackson
El álbum de 1980 sigue siendo el más vendido de todos los tiempos, con canciones como «Thriller» y «Billie Jean» tocando regularmente en la radio y en clubes nocturnos.
Back in Black – AC/DC
Es el disco más exitoso de la banda australiana y el álbum de rock más vendido de todos los tiempos, con el single que le da nombre y éxitos como «Hells Bells», «Shoot To Thrill» y «You Shook Me All Night Long».
The Dark Side Of The Moon – Pink Floyd
Entre camisetas y carteles, la portada de este álbum es una de las más famosas y, junto a la calidad de su música, lo convierte año tras año en uno de los discos de vinilo más vendidos.
Portada del álbum The Dark Side of The Moon, publicado en 1973 por Capitol y Harvest.
Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band – The Beatles
En 2017, fue el vinilo más vendido en los Estados Unidos, lo que demuestra que sigue siendo tan actual como cuando fue lanzado hace medio siglo en 1967.
The Bodyguard - Whitney Houston y otros artistas
El soundtrack para la película del mismo nombre es el álbum de banda sonora más vendido de todos los tiempos, y también gano un Grammy a Álbum del año en 1994.
La situación del vinilo en América Latina
El vinilo volvió para quedarse. En Brasil, después de unos años de inactividad, la fábrica Polysom volvió a encender sus máquinas. En Argentina, Hallo Discos, un sello discográfico independiente, fabrica tiradas reducidas de vinilos y cassettes. También el sello argentino Sad Punk ofrece algunos de sus títulos en codiciados círculos negros, y hay ferias, fiestas, blogs y publicaciones dedicadas a este tema.
Lo curioso es que, si bien el retorno del vinilo a las disquerías representa una suerte de resistencia cultural o de nicho frente al consumo musical en la era digital, se trata de un fenómeno al que solo puede acceder una reducida porción de melómanos por un tema de costos.
Lo que empezó como una recuperación de un producto "antiguo" poco a poco está mejorando los niveles de consumo de la industria de la música. Vale recordar que en 2019 los ingresos para el sector de los vinilos tan solo en Colombia fueron de solo 45,3 millones de USD.
Sin embargo, Colombia, México y Chile, entre 2019 y 2020, fueron los países con mejores volúmenes de pedidos de formatos en vinilo. Es decir, quizás el gasto es bajo, pero el consumo de los aficionados de este formato sí está creciendo. Además, lo curioso es que por cada 10 discos comprados, 6 son de personas entre 20 y 30 años.
El vinilo en Venezuela
La situación en nuestro país no es muy lejana al resto de América Latina. Existen asociaciones, grupos y tiendas encargadas de promover esta movida. Un ejemplo es El Marchante, considerada la mayor tienda de vinilos en Venezuela, destacándose por tener en su stock más de 100.000 álbumes de todos los géneros. Con una amplia curaduría en sonidos que van desde latinoamericanos y hasta nacionales.
También hay documentalistas y apasionados del tema dedicados a seguir esta movida con el fin de retomarla y/o presentarla a las nuevas generaciones.
Uno de los más conocidos es Juan Phelan (@juanchophelan en Instagram) con su documental Caracas en Vinilo en donde a través de distintos testimonios recopilados y con una ardua investigación hace una pequeña cronología desde el 2015 sobre el vinilo en la capital.
Alí Morales (@amorales__ en su Instagram) es otro documentalista destacado, ofreciendo contenido más corto para el público más joven. Con su #ParDeVainas hace un recuento más simplificado de la situación actual del vinilo en Venezuela, donde además conversa con otros personajes de la movida.
Curiosidades sobre el vinilo
El vinilo tiene su misterio en sí mismo. Es por ello que te contamos algunas de sus curiosidades más interesantes:
El material vinílico comenzó a ser usado para producir los discos porque la goma laca que se usaba previamente en su producción era necesaria para producir diferentes herramientas esenciales para la Segunda Guerra Mundial, por lo que tuvo que ser reemplazada.
Golden Records son dos discos de vinilo a bordo de la Voyager 1 y la Voyager 2 que ya están a 20.000 millones de kilómetros de la Tierra. Incluyen selecciones musicales de varias culturas y edades para que los «alienígenas» puedan conocerlos.
El disco de vinilo más caro de la historia pertenece al Wu-Tang Klan y a su álbum Once Upon a Time in Shaolin, cuya única copia en el mundo fue comprada por Martin Shkreli por 2 millones de dólares y que fue confiscada por las autoridades americanas.
Los datos muestran que el vinilo puede superar a los CD en ventas en un futuro cercano. En los EE.UU., en 2018, mientras que las ventas de CD cayeron un 42%, las de vinilo crecieron un 12%.
La invitación a regresar al vinilo está hecha. Como diría Alí, no es un tema de nostalgia, sino de preservación de la cultura, de nuestras raíces y sobre todo de mantener una movida que está retomando sus fuerzas.
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Vivimos la época de la música en streaming, donde pasamos horas y horas conectados a Spotify, Apple Music, Youtube Music y similares para escuchar a nuestros artistas favoritos. Si ya casi no se habla de los CD, mucho menos de sus antecesores: los vinilos.
Aun así, en los últimos años se renovó el interés por los discos de vinilo, llevándolos a unas cifras de ventas que parecían inalcanzables. ¿A qué se debe?
El origen
En la década de 1940 las principales editoriales americanas, Columbia Records y RCA, empezaron a trabajar en nuevos formatos de disco para una mayor capacidad de grabación y mejor calidad de sonido. Para esto, trabajarían con un nuevo material plástico: el vinilo.
En 1948, Columbia presentó el formato LP (long play) con una velocidad de 33 y 1/3 rotaciones por minuto y con un diámetro de 12 pulgadas. Este formato podía contener 45 minutos de sonido entre los lados A y B del disco, lo que fue una mejora increíble en comparación con los discos de goma laca.
En 1949, RCA introdujo el EP (extended play), un disco con 45 revoluciones por minuto, diámetro de 7 pulgadas, que ofrecía 15 minutos de sonido entre los dos lados. Aunque no tenía la capacidad del LP, se convirtió en el formato estándar para un single que continuó siendo un formato popular pese la invención del álbum.
Así, en los siguientes años, el vinilo fue el formato dominante para la mayoría de los artistas y bandas que hoy son referentes de la música. Sin embargo, en los años 80 y 90, con la aparición de los cassettes y luego de los CD, los discos de vinilo se consideraron obsoletos y su fin parecía estar cerca.
Su regreso parcial
En los últimos 15 años y contra toda expectativa, las ventas de discos de vinilo han aumentado constantemente. Un ejemplo es Estados Unidos, donde pasaron de 900.000 unidades a 17 millones en 2018.
Con las plataformas de streaming y sus grandes ventajas, es poco probable que los discos de vinilo vuelvan a ser el medio dominante, pero algo es cierto: los vinilos se volvieron símbolos de nostalgia para los entusiastas de la música, que los ven como una forma de tener canciones en su formato original.
Viendo esto, la mayoría de los grandes artistas ya no abandonan la exposición de sus obras en vinilo, y muchos de ellos encuentran en ese formato la oportunidad de ofrecer contenidos originales y exclusivos a sus fans.
Se destacan muchos otros factores detrás del dinamismo de adquirir un vinilo, como el quitarle el envoltorio, apoyar la púa... son experiencias que no se pueden tener con un CD. Con el vinilo tienes un contacto y una comunicación, no es simplemente almacenar música.
Radiografía de un nicho
Desde su regreso, se han producido crecimientos interanuales de dos cifras en ventas de vinilo. En 2016, las ventas globales de vinilo superaron los 1.000 millones de dólares por primera vez en el nuevo siglo. Por su parte, en el Reino Unido se vendieron 4,1 millones de unidades durante 2017. No se vendían tantos desde 1991.
En aquellos países en los que las ventas de discos tangibles siguen siendo esenciales, como Estados Unidos, Japón, Alemania o Reino Unido, se convirtieron en símbolo de la negativa a desaparecer del producto físico y de la resurrección de las tiendas independientes, que han cautivado a un nuevo público.
Lo que empezó como una curiosa anécdota del entorno hipster americano, alimentado por algunos entusiastas, se ha hecho algo serio. Así las cosas, el vinilo se ha ganado a pulso su consideración como objeto de moda. También el cassette ha vuelto por razones parecidas, aunque en este caso su peso no pasa de la anécdota hipster y graciosa.
En otras palabras: el crecimiento en los últimos años ha sido fenomenal, pero siempre dentro de un nicho lejos de lo masivo tras la casi extinción del formato a inicios de los 2000. Puede que nunca vuelva a serlo, como en los años setenta u ochenta.
La era en la que la gente compraba muchos discos físicos terminó por varias razones. Una de ellas es la gigantesca competencia en la oferta de ocio que enfrentamos como consumidores y que desplaza a la música como centro de la vida de muchas personas. Esta misma competencia entre servicios de streaming y las semejanzas de su contenido ha llevado a las personas a una situación de saturación y a la devaluación de algo que, durante décadas, fue escaso y, por lo tanto, precioso.
Los mejores discos de vinilo en la historia
Es difícil definir de manera objetiva un criterio para clasificarlos, pero precisamente por el sentimiento de nostalgia asociado a los discos de vinilo, ¿por qué no nombrar algunos de los álbumes clásicos de la historia de la música?
Thriller – Michael Jackson
El álbum de 1980 sigue siendo el más vendido de todos los tiempos, con canciones como «Thriller» y «Billie Jean» tocando regularmente en la radio y en clubes nocturnos.
Back in Black – AC/DC
Es el disco más exitoso de la banda australiana y el álbum de rock más vendido de todos los tiempos, con el single que le da nombre y éxitos como «Hells Bells», «Shoot To Thrill» y «You Shook Me All Night Long».
The Dark Side Of The Moon – Pink Floyd
Entre camisetas y carteles, la portada de este álbum es una de las más famosas y, junto a la calidad de su música, lo convierte año tras año en uno de los discos de vinilo más vendidos.
Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band – The Beatles
En 2017, fue el vinilo más vendido en los Estados Unidos, lo que demuestra que sigue siendo tan actual como cuando fue lanzado hace medio siglo en 1967.
The Bodyguard - Whitney Houston y otros artistas
El soundtrack para la película del mismo nombre es el álbum de banda sonora más vendido de todos los tiempos, y también gano un Grammy a Álbum del año en 1994.
La situación del vinilo en América Latina
El vinilo volvió para quedarse. En Brasil, después de unos años de inactividad, la fábrica Polysom volvió a encender sus máquinas. En Argentina, Hallo Discos, un sello discográfico independiente, fabrica tiradas reducidas de vinilos y cassettes. También el sello argentino Sad Punk ofrece algunos de sus títulos en codiciados círculos negros, y hay ferias, fiestas, blogs y publicaciones dedicadas a este tema.
Lo curioso es que, si bien el retorno del vinilo a las disquerías representa una suerte de resistencia cultural o de nicho frente al consumo musical en la era digital, se trata de un fenómeno al que solo puede acceder una reducida porción de melómanos por un tema de costos.
Lo que empezó como una recuperación de un producto "antiguo" poco a poco está mejorando los niveles de consumo de la industria de la música. Vale recordar que en 2019 los ingresos para el sector de los vinilos tan solo en Colombia fueron de solo 45,3 millones de USD.
Sin embargo, Colombia, México y Chile, entre 2019 y 2020, fueron los países con mejores volúmenes de pedidos de formatos en vinilo. Es decir, quizás el gasto es bajo, pero el consumo de los aficionados de este formato sí está creciendo. Además, lo curioso es que por cada 10 discos comprados, 6 son de personas entre 20 y 30 años.
El vinilo en Venezuela
La situación en nuestro país no es muy lejana al resto de América Latina. Existen asociaciones, grupos y tiendas encargadas de promover esta movida. Un ejemplo es El Marchante, considerada la mayor tienda de vinilos en Venezuela, destacándose por tener en su stock más de 100.000 álbumes de todos los géneros. Con una amplia curaduría en sonidos que van desde latinoamericanos y hasta nacionales.
También hay documentalistas y apasionados del tema dedicados a seguir esta movida con el fin de retomarla y/o presentarla a las nuevas generaciones.
Uno de los más conocidos es Juan Phelan (@juanchophelan en Instagram) con su documental Caracas en Vinilo en donde a través de distintos testimonios recopilados y con una ardua investigación hace una pequeña cronología desde el 2015 sobre el vinilo en la capital.
Alí Morales (@amorales__ en su Instagram) es otro documentalista destacado, ofreciendo contenido más corto para el público más joven. Con su #ParDeVainas hace un recuento más simplificado de la situación actual del vinilo en Venezuela, donde además conversa con otros personajes de la movida.
Curiosidades sobre el vinilo
El vinilo tiene su misterio en sí mismo. Es por ello que te contamos algunas de sus curiosidades más interesantes:
La invitación a regresar al vinilo está hecha. Como diría Alí, no es un tema de nostalgia, sino de preservación de la cultura, de nuestras raíces y sobre todo de mantener una movida que está retomando sus fuerzas.
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