¿Qué es la Web 3.0?

En los últimos años, hemos visto un gran cambio en la forma como navegamos en internet y utilizamos las diferentes aplicaciones. Por ejemplo, hemos pasado de usar los diferentes servicios de mensajería, que nos permitían comunicarnos con simple texto, a poder realizar llamadas grupales. Incluso, con respecto a plataformas bancarias, fuimos desde pagos digitales a servicios más sofisticados. Más aún, han surgido nuevas tecnologías basadas en internet, tal como lo son blockchain y criptomonedas.

Todos estos cambios apuntan hacia un internet más descentralizado, con un mayor control del contenido creado por los usuarios, lo que está ayudando a darle forma a la Web 3.0. ¡Vamos a conocerla!

Definiendo la Web 3.0

Definir la Web 3.0 no es una tarea fácil, y no podemos decir que es un concepto ya definitivo, sino que es uno que está en constante cambio y sobre el que muchas personas tienen opiniones diferentes. El término fue propuesto por Gavin Wood, fundador de Polkadot y cofundador de Ethereum, quien definió la Web 3.0 como la web descentralizada y basada en tecnologías como blockchain, criptomonedas y NFT.

En un principio podemos definir la Web 3.0 como la tercera generación de la web que ofrece servicios de internet para crear páginas y aplicaciones más inteligentes, más conectadas, abiertas y democráticas.

Muchas veces, la Web 3.0 es definida como la web semántica, un término introducido por Tim Berners-Lee, quien es considerado como el padre de la web. Una web semántica puede entenderse como una que comprende por sí misma lo que se le está solicitando a través de los buscadores. Actualmente, se están dando pasos importantes en el desarrollo de esta tecnología gracias a los algoritmos que utilizan Big Data y a la inteligencia artificial.

Podemos resumir a la Web 3.0 como un ecosistema que reúne las siguientes tecnologías: blockchain, NFT, criptomonedas, inteligencia artificial, big data, entre otras.

Antecedentes: ¿Qué vino antes de la Web 3.0?

Conocer las diferentes versiones de la Web puede ayudar a comprender la importancia del salto que representa la Web 3.0. Un resumen bien condensado de la historia del web es:

Web 1.0

Marca el inicio del internet como medio de comunicación global. Estaba caracterizada por el contenido estático donde un webmaster producía el contenido y los usuarios solo cumplían el rol de consumidor, sin poder interactuar con otras personas.

Se caracterizaba por ser de mucho texto y algún contenido multimedia. Para la época representó un avance importantísimo, ya que permitía encontrar información e incluso conocer personas que no hubiese sido posible sin la web.

Web 2.0

Es la web más interactiva y social, permitiendo la interacción entre los usuarios. Aquí surgen los blogs en donde las personas pueden interactuar entre ellas en torno a un tema o artículo.

Es la web que hizo posible “compartir información” entre las computadoras directamente sin pasar por un servidor, y fue lo que dio origen a la crisis de la industria del entretenimiento, porque las personas crearon espacios alternativos donde compartían películas, música, libros, etc.

Es entonces que, para regular este mercado “ilegal”, surgen los servicios bajo demanda (on demand) que hoy conocemos: Spotify, Netflix, Amazon Prime, etc. Es, además, la web de Facebook, Instagram, Twitter, Google, entre otras, quienes se han convertido propietarios de la información y el contenido que se publica en sus plataformas.

Por otro lado, los blogs se fueron convirtiendo en los principales canales de comunicación y junto a las páginas web se formó el ecosistema perfecto que dieron lugar a la creación de los motores de búsquedas como Google y sus diferentes herramientas: Google Search, Google News, Google Maps e Gmail. El fortalecimiento de Google es tanto que ahora es quien impone las reglas, afirmando que quienes siguen sus reglas pueden alcanzar a su público objetivo, su target. Esto ha causado mucho descontento en los diferentes creadores de contenido.

Otro ejemplo de control sobre el contenido publicado lo está ejerciendo Facebook. Muchos usuarios han sido sancionados por la red social, en ocasiones por el simple hecho de expresar su opinión respecto a un tema en específico y que, en el proceso, han perdido todos sus seguidores y lectores de un día para otro, además de todo el contenido creado.

Es así como los usuarios y creadores de contenido se sienten identificados y apoyan la creación de una web donde ellos sean los dueños y responsables de lo que comparten.

Web 3.0

Está en fase de construcción, pero cambiará el modo de como se hacen los sitios web y cómo la forma en la que las personas interactúan.

Aunque aún está desarrollándose, existen algunas tecnologías ya terminadas y otras que se están elaborando. Un ejemplo de esto son los electrodomésticos inteligentes que utilizan las redes inalámbricas para su comunicación y el Internet de las cosas (Internet of things, IoT).

Otro ejemplo es Siri de Apple o Alexa, que combinan inteligencia artificial con reconocimiento de voz.

La Web 3.0 abraza tecnologías como la inteligencia artificial, el big data, el blockchain, las wallets, y los NFT, que son tecnologías relativamente nuevas y que tienen aún un gran campo de exploración y desarrollo.

Como hemos mencionado, la Web 3.0 tiene como una de sus características la descentralización y es allí donde la tecnología de blockchain entra en escena.

La blockchain sirve como una base de datos descentralizada que permite a los usuarios interactuar con las aplicaciones web. La ventaja de utilizarla es que en todo momento tendríamos un historial de las acciones que realiza un usuario y una pseudo-identidad vinculada a este usuario a través de la wallet.

La lógica de blockchain se crea y se maneja con los smart contracts, los cuales son utilizados para automatizar la ejecución de un acuerdo sin ningún intermediario ni pérdida de tiempo, de modo que todos los participantes puedan estar seguros de los resultados.

Evolución del internet. Imagen: Rapid Innovation

Ventajas de la Web 3.0

Veamos algunas de las ventajas que nos presenta la Web 3.0:

Personalización de Internet

Persigue el objetivo de hacer la navegación más productiva, ya que muestra el contenido según las preferencias del usuario. Esto a su vez favorece el comercio online porque, conociendo los gustos y costumbres, se puede determinar el producto que se desea consumir. Para esto se utiliza la inteligencia de aprendizaje automático.

Sin un ente controlador

Es quizás una de las ventajas más plausibles. Las grandes empresas pueden no tener el control total sobre internet y los datos generados en su uso. Las aplicaciones descentralizadas o apps no pueden ser censuradas o restringidas de ninguna forma.

Propiedad de información

Los creadores y usuarios en general son los propietarios del contenido que producen y de sus datos online mediante la utilización de las redes descentralizadas. Gracias a esto, podrías migrar información de un lugar a otro en caso de que alguna plataforma deje de existir.

Almacenamiento de datos descentralizados

Los datos son almacenados en bases distribuidas propias de la descentralización. Con esto se evita las interrupciones de los servicios o incluso suspensión de cuentas.

Podríamos decir que la Web 3.0 es el regreso al concepto original de la Web. Un lugar donde no se necesite la acción de una autoridad central para publicar y relacionarnos, ya que no existe control central, sino aquel que reside en cada uno de los usuarios.

📲 ¡Sigue nuestro canal de Telegram para más información de tecnología!